Mensajes de diversas orígenes

 

sábado, 6 de julio de 2024

Hijos míos, con bondad, uníos en el Nombre de Dios

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesús a Angélica en Vicenza, Italia, el 30 de junio de 2024

 

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros y bendeciros.

Hijos míos, con bondad, uníos en nombre de Dios y, en nombre de Dios, ¡liderad vuestra batalla de amor con la oración, la caridad, pero sobre todo con la unión! Sentiréis Mi insistencia en la unión, sí, hijos Míos, insistiré sin cesar, pues soy la Madre de Dios, Aquella que todo lo ve y lo oye desde las alturas del Cielo. ¿Quizás nunca os he dicho la verdad? ¿Quizás nunca habéis sentido Mi presencia en vuestros momentos de necesidad? Siempre estoy ahí, pues una madre no puede dejar de asistir a sus hijos en los momentos de dolor y una madre también se vuelve insistente en la necesidad.

En verdad os digo: «Ésta es la necesidad, ahora, en este tiempo, y pido unión; no debería pedirla, porque deberíais estar unidos porque sois hijos y hermanos de Dios, pero si los hijos están lejos, ¡una madre hará lo que sea para unirlos, porque unidos superarán todo dolor terrenal!».

Como ya os he dicho los belicistas temen vuestra unión, ¡pero si no os unís estaréis del lado de los belicistas y esto causará un inmenso dolor al Sacratísimo Corazón de Dios! Combatid los conflictos con vuestro comportamiento y oración, mostradles que os amáis y que estáis llenos de las Cosas de Dios, ¡se sentirán intimidados y empezarán a temer el santo temor de Dios!

¡Haced esto y habréis hecho algo bueno y correcto y agradable a Dios Padre Celestial!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Te doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Tres, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

¡Desciende cálido, abundante, sincero, dulce, santificador y luminoso sobre todos los pueblos de la tierra, para que tomen conciencia de lo que sucede en esta tierra y procuren que no se produzca un gran dolor!

Hijos, ¡Quien os habla es vuestro Señor Jesucristo!

Sí, en verdad quería deciros que no os preocupáis de lo que ocurre a vuestro alrededor, seguís impávidos llevando la misma vida cotidiana, no os paráis a pensar en lo que puede ocurrir y entonces Yo Me pregunto: «¿Dónde están, dónde están mis Enseñanzas? ¿Qué Has Hecho Con Ellas? Os Habéis Desecho De Un Tesoro Sin Saberlo, ¡Pobres Necios! No Deberíais Haberme Rechazado Así, Ahora Arrepentíos Y Recibidme Como Un Mérito, Como Un Rey, Vuestro Rey, Vuestro Mayor Deleite Y Volved A Escuchar Mis Enseñanzas, ¡Antes Las Necesitaréis!»

Hijos míos, en verdad quiero deciros: «¡Permaneced Juntos, Volved Y Haced Esta Alianza De Amor! Me Inclino A Darte Todo Y No Pido Mucho, Me Conformo Con Una Mirada Tuya, Una Mirada Que Brota De Las Profundidades Del Alma, Pero Si Me Das Una Mirada De Paso Tu Señor Te Responderá: No Gracias, No Me Lo Déis Hijos Míos, Pero Mi Amor Por Vosotros Será Abundante».

Reflexionad, ésta es la primera enseñanza que os doy: vosotros no Me dais y Yo os doy dándoos las gracias, pues sois carne de Mi Carne, somos hijos del mismo Padre y, ojo, no os sobrecogáis de necesidad, utilizadme como os plazca, ¡lo importante es que lo hagáis!

¡Te bendigo en Mi Nombre Trino, que es del Padre, de Mí el Hijo y del Espíritu Santo! Amén.

La Virgen estaba vestida toda de azul, en la cabeza llevaba la corona de doce estrellas, en la mano derecha llevaba, en miniatura, a todos los pueblos, y bajo sus pies había calles sembradas de pétalos de rosas rojas.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Tiara, En Su Mano Derecha Tenía Un Vincastro Y Bajo Sus Pies Había Un Manantial Celestial.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com

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